Viernes Sin Límites: 5 prácticas de autocuidado para cada área de tu vida


Todas las actividades para aliviar el estrés en el mundo no ayudarán si no te estás cuidando. La meditación no te servirá de nada si no duermes lo suficiente. De hecho, cuando intentas meditar, es posible que te quedes dormido porque no te estás ocupando de la necesidad de dormir de tu cuerpo.

Del mismo modo, ir al gimnasio de vez en cuando no aliviará mucho el estrés si solo estás alimentando tu cuerpo con comida chatarra altamente procesada. Primero debes ocuparte de tus necesidades básicas si deseas que tus actividades para aliviar el estrés sean efectivas.

¿Qué es el autocuidado?

El autocuidado describe un acto consciente que uno realiza para promover su propia salud física, mental y emocional. Hay muchas formas que puede adoptar el cuidado personal. Podría ser, asegurarse de que duermas lo suficiente todas las noches o salir durante unos minutos para tomar aire fresco.

El autocuidado es vital para desarrollar la resiliencia frente a los factores estresantes de la vida que no puedes eliminar. Cuando hayas tomado medidas para cuidar tu mente y cuerpo, estarás mejor equipado para vivir tu mejor vida.

Desafortunadamente, muchas personas ven el cuidado personal como un lujo, más que como una prioridad. En consecuencia, se sienten abrumados, cansados ​​y mal equipados para manejar los desafíos inevitables de la vida.

Es importante evaluar cómo te estás cuidando en varios dominios diferentes para asegurarte de que estás cuidando tu mente, cuerpo y espíritu.

1. Autocuidado físico

Necesitas cuidar tu cuerpo si quieres que funcione de manera eficiente. Ten en cuenta que existe una fuerte conexión entre tu cuerpo y tu mente. Cuando cuides tu cuerpo, pensarás y te sentirás mejor también.

El autocuidado físico incluye cómo estás alimentando tu cuerpo, cuánto duermes, cuánta actividad física estás haciendo y qué tan bien estás cuidando tus necesidades físicas. Asistir a las citas, tomar los medicamentos según lo prescrito y controlar tu salud son parte de un buen cuidado personal físico.

En lo que respecta al autocuidado físico, hazte las siguientes preguntas para evaluar si pueden haber algunas áreas en las que debas mejorar:

  • ¿Estás durmiendo lo suficiente?
  • ¿Tu dieta alimenta bien tu cuerpo?
  • ¿Te estás haciendo cargo de tu salud?
  • ¿Estás haciendo suficiente ejercicio?

    2. Autocuidado social

    La socialización es clave para el autocuidado. Pero, a menudo, es difícil hacer tiempo para los amigos y es fácil descuidar tus relaciones cuando la vida se pone ajetreada.

    Las conexiones cercanas son importantes para tu bienestar. La mejor manera de cultivar y mantener relaciones cercanas es dedicar tiempo y energía a construir relaciones con los demás.

    No hay una cierta cantidad de horas que debas dedicar a tus amigos o trabajar en tus relaciones. Todo el mundo tiene necesidades sociales ligeramente diferentes. La clave es averiguar cuáles son tus necesidades sociales y tener suficiente tiempo en tu agenda para crear una vida social óptima.

    Para evaluar tu autocuidado social, considera:

    • ¿Tienes suficiente tiempo cara a cara con tus amigos?
    • ¿Qué estás haciendo para nutrir tus relaciones con amigos y familiares

      3. Autocuidado mental

      La forma en que piensas y las cosas que llenan tu mente influyen en gran medida en tu bienestar psicológico.

      El autocuidado mental incluye hacer cosas que mantengan tu mente aguda, como rompecabezas, o aprender sobre un tema que te fascina. Tal vez encuentres que leer libros o ver películas que te inspiran alimenta tu mente.

      El autocuidado mental también implica hacer cosas que te ayuden a mantenerte mentalmente saludable. Practicar la autocompasión y la aceptación, por ejemplo, te ayuda a mantener un diálogo interior más saludable.

      Aquí hay algunas preguntas que debes considerar cuando pienses en tu autocuidado mental:

      • ¿Estás dedicando suficiente tiempo a actividades que te estimulen mentalmente?
      • ¿Estás haciendo cosas proactivas para ayudarte a mantenerte mentalmente saludable?

        4. Autocuidado espiritual

        Las investigaciones muestran que un estilo de vida que incluye religión o espiritualidad es generalmente un estilo de vida más saludable.

        Sin embargo, nutrir tu espíritu no tiene por qué implicar la religión. Puedes involucrar cualquier cosa que te ayude a desarrollar un sentido más profundo de significado, comprensión o conexión con el universo.

        Ya sea que te guste la meditación, asistir a un servicio religioso o rezar, el autocuidado espiritual es importante.

        Al considerar tu vida espiritual, pregúntese:

        • ¿Qué preguntas te haces sobre tu vida y tu experiencia?
        • ¿Estás participando en prácticas espirituales que te satisfacen?

        5. Autocuidado emocional

        Es importante tener habilidades de afrontamiento saludables para lidiar con las emociones incómodas, como la ira, la ansiedad y la tristeza. El autocuidado emocional puede incluir actividades que te ayuden a reconocer y expresar tus sentimientos de manera regular.

        Ya sea que hables con tu pareja o un amigo cercano sobre cómo te sientes, o reserves tiempo para actividades de ocio que te ayuden a procesar tus emociones, es importante incorporar el autocuidado emocional en tu vida.

        Al evaluar tus estrategias de autocuidado emocional, considera estas preguntas:

        • ¿Tienes formas saludables de procesar sus emociones?
        • ¿Incorporas actividades en tu vida que te ayudan a sentirte recargado?

          Desarrolla tu plan de autocuidado

          El autocuidado no es una estrategia única para todos. Tu plan de cuidado personal deberá adaptarse a tus necesidades.

          Un plan de autocuidado para un estudiante universitario ocupado que se siente estimulado mentalmente todo el tiempo y tiene una vida social animada podría necesitar enfatizar el autocuidado físico.

          Por otro lado, una persona jubilada puede necesitar incorporar más cuidados sociales en su horario para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades sociales.

          Evalúa qué áreas de tu vida necesitan más atención y cuidado personal. Y reevalúa tu vida a menudo. A medida que cambia tu situación, es probable que tus necesidades de cuidado personal también cambien.

          Cuando descubras que estás descuidando cierto aspecto de tu vida, crea un plan de cambio.

          No tienes que abordar todo de una vez. Identifica un pequeño paso que puedes dar para comenzar a cuidarte mejor.

          Luego, programa un tiempo para concentrarte en tus necesidades. Incluso cuando sientas que no tienes tiempo para hacer algo más, haz del cuidado personal una prioridad. Cuando te preocupas por todos los aspectos, descubrirás que puedes operar de manera más eficaz y eficiente.

          Suplementos dietarios nootrópicos de Trymindful, Mindful, Greenful y Restful

          Dejar un comentario