La mayoría de nosotros nos sentimos impotentes ante el estrés porque interpretamos que proviene de fuentes externas a nosotros. Cualquier cosa que esté fuera de nosotros puede ser la causa de nuestro estrés, pero no es la fuente. Cometemos el error de olvidar mirar dentro de nosotros mismos como la fuente de nuestro propio estrés. En cambio, proyectamos todas nuestras emociones en algo o alguien fuera de nosotros y comenzamos a echar la culpa.
Si tenemos el poder de proyectar negativamente, entonces debemos tener el mismo poder de proyectar algo positivo. Somos absolutamente capaces de burlarnos de nuestro estrés utilizando nuestra energía para impulsarnos hacia adelante. Así es como transmutamos nuestro estrés en el secreto detrás de nuestro éxito. El estrés puede sentirse mal, pero debemos confiar en que su intención es buena.
1. Desarrolla tu autoconciencia.
Para beneficiarnos del estrés, es fundamental que consideremos su presencia como una actitud o filosofía continua sobre nuestras vidas y carreras. Cuando dejamos de esperar que el estrés desaparezca y elegimos aprender a trabajar con él, comenzamos a ver nuestro estrés como la clave para abrir los ojos hacia donde necesitamos actuar para llegar a ser más efectivos. El estrés siempre expone nuestras vulnerabilidades o las áreas en las que carecemos de conocimiento y percepción. Este es un regalo innegable. Cuando nuestras vulnerabilidades están expuestas, nos indica dónde tenemos más necesidad de superación personal.
2. Se creativo.
El estrés se genera por lo impredecible. Aunque la mayoría de nosotros anhela lo familiar, la vida no sería vida sin la emoción de lo que no podemos prever o predecir. Podemos permitir que el estrés nos haga más controladores y rígidos, o podemos permitir que nos haga ver nuestras vidas como un artista lo haría con un lienzo en blanco. En lugar de hacer hincapié en ganarnos la vida, debemos elegir centrarnos en el arte de vivir una vida exitosa. El estrés es el agente desencadenante que nos mantiene alerta. ¿Cómo podemos esperar ser expertos en nuestra industria si no estamos funcionando a la vanguardia de nuestro campo? Tenemos más control cuando podemos usar nuestro estrés de manera creativa. La adrenalina creada por el estrés de lo impredecible se puede utilizar para innovar, entusiasmar y asumir riesgos. Cuanto más creativos seamos, a menudo más éxito tenemos.
3. Examinar y actuar sobre las prioridades.
El éxito siempre se trata de prioridades. Si queremos saber qué tareas poner primero, nuestra respuesta al estrés traerá claridad sobre lo que necesita nuestra atención urgente y lo que puede posponerse hasta que se hayan completado nuestras prioridades más estresantes. Conocer nuestras prioridades y atacarlas a medida que surgen nos proporciona un sentido de organización sobre nuestra carga de trabajo. Una vez que logramos nuestros factores estresantes más urgentes, no solo sentimos una sensación de alivio, sino que, lo que es más importante, sentimos una profunda sensación de logro. Nada es más útil para inspirarnos a seguir trabajando que los sentimientos de logro.
4. Encuentra las oportunidades.
El estrés, si se usa con eficacia, significa una mayor oportunidad. Si estamos estresados, hay un desafío a la mano que debemos usar para inspirarnos a levantarnos, cambiar de dirección, aumentar nuestro conocimiento, probar algo nuevo o ir más allá de un fracaso para crear una nueva oportunidad. Independientemente del desafío que tengamos frente a nosotros en un momento dado, el estrés derivado de él se puede utilizar como nuestro competidor. Podemos sucumbir ante nuestro competidor o podemos vencerlo. Cuando buscamos posibilidades, el camino a seguir se aclara al instante.
5. Aumenta tu inteligencia.
Se ha demostrado que el estrés mejora la cognición y mejora aspectos específicos de nuestra inteligencia. Nuestra respuesta de lucha o huida libera ciertas sustancias químicas que aumentan inmediatamente nuestra capacidad para concentrarnos en lo que se necesita en este momento. Cuando estamos bajo este tipo de presión mostramos, no solo un mayor enfoque, sino también un aumento en la destreza mental en las áreas de capacidades académicas o profesionales. El estrés aumenta nuestra capacidad para recordar detalles y recuerdos, lo cual es útil cuando se coloca en situaciones críticas en las que se requieren nuestros conocimientos y habilidades para resolver problemas. Podemos contar con nuestro estrés para hacernos más inteligentes en los momentos de presión cuando más lo necesitamos.
6. Da la bienvenida a la frustración óptima.
Somos los más felices y los más exitosos cuando estamos bajo la presión de niveles óptimos de frustración. La forma más efectiva en que cualquiera de nosotros evoluciona en nuestro conocimiento, habilidad o talento es colocándonos en tareas o situaciones que nos desafían. El éxito debería ser una lucha. No deberíamos esperar menos. Aprende a disfrutar el viaje porque en realidad la lucha es donde está toda la alegría. Cuando continuamente encontramos nuestro camino a través de las incógnitas de la vida, nos damos cuenta de que fuimos diseñados para prosperar. Debemos permitir que nuestras luchas nos traigan inspiración, no desesperación. No habría nada que ganar en la vida si no tuviéramos que luchar y trabajar duro para lograrlo.
7. Desarrolla una estrategia.
El estrés tiene la intención de movernos a través de eventos en los que nos cuestionamos más profundamente si tenemos lo que se necesita para superarlos. Nunca somos más innovadores que cuando estamos estresados porque haremos casi cualquier cosa para aliviar la presión sin crear más. Si reaccionamos impulsivamente al estrés, creamos más estrés para nosotros y problemas aún mayores para limpiar. Para usar nuestro estrés de manera efectiva, debemos reducir la velocidad y pensar en las mejores estrategias para mitigar el estancamiento y asegurar nuestro avance. Cuanta más estrategia aprendamos y usemos, más equipados estaremos para los desafíos futuros y un mayor éxito.
8. Involucra a otros.
Cuando el estrés se vuelve demasiado, nos obliga a buscar ayuda, consejos y a hacer lluvia de ideas. Las personas exitosas colaboran. Nunca se permiten quedarse estancados bajo la presión de tener que ser la persona con todas las respuestas. Cuando nos acercamos e involucramos a otros en nuestros desafíos, no solo los superamos de manera más rápida y eficiente, sino que también aprendemos cómo otras personas resuelven los problemas. Este es un regalo invaluable que nos enseña nuevas formas de superar problemas que nunca hubiéramos pensado por nuestra cuenta. Además, es mucho menos probable que experimentemos agotamiento cuando compartimos nuestras presiones.
9. Desarrolla una mentalidad positiva.
Nada secuestra el éxito más que una mentalidad negativa provocada por las situaciones estresantes que encontramos. Si queremos hacer un gran uso del estrés, debemos usar nuestras "señales de estrés" como recordatorios para comenzar a elegir activamente una mentalidad positiva antes de que tengamos demasiado tiempo para volvernos negativos sobre lo que estamos experimentando. Podemos usar nuestro estrés para positivo o negativo, depende de nosotros. Cómo respondemos a cualquier cosa es una elección. No hay recompensas positivas de una mentalidad negativa o derrotista. Por esta razón, en el momento en que experimentamos sentimientos de estrés, debemos dejar que esto nos avise para activar nuestras creencias positivas trabajando diligentemente para enfocarnos en todas las posibles soluciones a nuestro problema.
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